domingo, 2 de marzo de 2014

Liberación

Liberar en la jungla no es perder un libro, es perder la fe cuando ves que no consigues cazar ningún alma lectura que desee participar y seguir la vida de un libro liberado en bookcrossing, pero a la vez es animarse a conseguirlo diciéndote, estaba vez seguro que pescas alguna.

Yo insisto, libero y libero, pero de momento nada obtengo, al menos en Zamora.
Hoy, aprovechando que había quedado con unas amigas en una cafetería en la cual no había liberado nada aún, entre las lecturas que tengo amontonadas y dispuestas para su liberación (casi que esperando al próximo 21 de abril para esa liberación masiva en el Día Internacional de Bookcrossing supone) me decanté con la lectura cerrada esta misma mañana, El hombre que corrompió una ciudad, de Mark Twain. Pues bien, lo deje encima de un servilletero, ví como un hombre cercano a la barra, que estaba rodeado de su mujer y su hija (treintañera) cogía el libro, lo abría, lo ojeaba y, entre mi compañera y yo, deducimos que la hija le estaba explicando de qué iba la historia de Libro Libre por lo poco que pudimos escuchar de la conversación. Pensé que se lo iba a llevar, pero no fue así, lo volvió a depositar en el mismo lugar y ahí quedó. Yo marché, con lo cual no sé qué será de él.
Esperemos que pronto me llegue el aviso de que un alma lectora se ha interesado, o al menos desea curiosear, por el bookcrossing.





No hay comentarios :

Publicar un comentario