jueves, 27 de febrero de 2014

Liberación


Hoy me dije, vamos a probar suerte liberando un libro en el Club. Hay niños, seguramente que, al tratarse de un cómic -sabía de antemano qué libro iba a liberar- llame la atención y los padres gustarán de que sus hijos lean, más cuando a los críos les tiene que hacer chiste el encontrarse un libro y poder llevárselo para casa así porque sí. Pues bien, me tomé mi cafecito de rigor antes del partido (juego a pádel) y dejé el libro dos mesas más allá de la que estaba ocupando. La gente entraba a cafetería y pasaba de largo. Bueno, vale, no lo ven -me decía a mi misma. Al rato marché a jugar y en cierto momento pude observar que había gente ocupando las mesas de al lado del objetivo, pero para mi sorpresa, cuando termine de jugar y pase por cafetería para despedirme, pude observar que el libro seguía en el mismo sitio.
Esperaré a que me llegue el aviso... Y marché.
La sorpresa vino una hora más tarde. Un wasap me informaba que yo tenía que ser la propietaria de un libro "que se me había olvidado en el club" ya que soy la única que va por allí a tomar el café antes de jugar y se pone a leer jajaja ¡¡Que graciosos!! Pues bien, el libro me lo habían guardado para dármelo al día siguiente ¡¡Qué cabeza tienes, Carola!! ¡Que te has dejado aquí un libro! -Dejadlo suelto, que es un libro libre... les expliqué. Al día siguiente allí estaba el libro, guardado para devolvérmelo. Al final comprendieron en qué consistía la liberación y lo volvimos a soltar. 
El libro ya no está en el club, y desconozco cual fue su paradero y qué manos lo cazó, pero espero día tras día que alguien escriba en la web y diga ¡Yo! (Es la esperanza que tengo para todas mis liberaciones)



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